Desde inicios de marzo 2020, y a medida que conocimos sobre el COVID-19, en DIANA decidimos activar nuestro Comité de Crisis para implementar medidas que nos permitieran cuidar la salud de nuestros colaboradores, específicamente ante la amenaza del virus.
De modo gradual, implementamos una serie de iniciativas de prevención e higiene en nuestras plantas, oficinas administrativas, centros de distribución y rutas de venta, acorde a las indicaciones de las autoridades y recomendaciones del sector médico.
Iniciamos con la reorganización de operaciones en nuestro parque industrial. Modificamos los horarios de ingreso en las áreas de producción para facilidad del personal y a contar con un menor número de colaboradores en las líneas de producción, cumpliendo con el distanciamiento preventivo entre cada persona.
Fuimos de las primeras empresas en implementar la toma de temperatura corporal diaria a todo ingreso a nuestras instalaciones. Asimismo, al personal se le otorgó mascarillas y alcohol gel, resaltándoles constantemente la necesidad del lavado frecuente de manos como medida primordial de higiene.
Habilitamos el teletrabajo para quienes por la naturaleza de sus puestos les era factible hacerlo. Además, a todos nuestros colaboradores mayores de 60 años, embarazadas y personal con enfermedades crónicas (como insuficiencia renal, cáncer en procesos de radioterapias o quimioterapias, lupus, diabetes mellitus y enfermedades pulmonares crónicas, entre otras) los enviamos a sus casas.
En nuestro Complejo Deportivo creamos un “gripario”, es un área delimitada para atender aisladamente a los colaboradores con síntomas de gripe, siguiendo los protocolos del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS).
Implementamos medidas de limpieza y desinfección en plantas de producción, oficinas administrativas y distribuidoras, reforzando al mismo tiempo la concientización sobre las medidas de prevención del virus mediante charlas presenciales, e-mails y material impreso.
En DIANA nos guiamos por hacer siempre lo correcto, por lo que desde un principio adoptamos estas medidas para proporcionar a nuestros colaboradores un lugar seguro de trabajo. Nos hemos esforzado por asegurar un ambiente controlado, con protocolos de prevención enfocados en evitar contagios y manteniendo como prioridad la protección de la salud entre nuestros colaboradores al regreso a sus labores cotidianas.
Es así que, como parte de nuestro enfoque para reforzar las medidas de prevención, en nuestras instalaciones centrales en Soyapango y los centros de distribución en todo el país, hemos hecho significativas adecuaciones para asegurar que todas las medidas de bioseguridad cumplan las recomendaciones y disposiciones del Gobierno. Incluso, por iniciativa propia, hemos adoptado medidas más allá de las requeridas.
Nuestros protocolos de prevención contemplan disposiciones obligatorias en cuanto al ingreso a instalaciones, manejo de casos sospechosos, sanitización de áreas de producción y de áreas administrativas; asimismo, medidas de bioseguridad para áreas comunes, cafeterías, áreas de producción, áreas de empaque, áreas de carga y descarga, y bioseguridad para procesos de soporte.
Así abarcamos todos los aspectos de nuestra operación, desde los productivos hasta los de recepción y envío de materiales, procesos de materias primas y producto terminado, procesos de administración y operaciones auxiliares.
Nuestros protocolos han sido revisados y avalados por el Ministro de Trabajo y entre las medidas principales que hemos aplicado y reforzado, destacan las siguientes:
En cuanto al protocolo de ingreso, previo a su entrada a las instalaciones, los colaboradores deberán mantener la debida distancia entre sí. Para facilitar su cumplimiento, hemos señalizado claramente el espacio en el que debe ubicarse cada persona mientras espera su ingreso.
Se mantiene el control de temperatura con scanner/termómetro digital, pero como nueva medida se hace una entrevista médica rápida para identificar síntomas de COVID-19. Se llevará además un registro informático de cada persona que ingrese, donde se almacenará sus datos de temperatura diaria, número de documento, nombre, hora y resultados.
Después de la evaluación médica, el personal procede al lavado de manos y desinfección. Para ello hemos instalado varias estaciones de lavado de manos, ubicadas previo al ingreso a planta.
En caso que un empleado presente una temperatura igual o mayor a 37.3 grados centígrados, se le remite de inmediato a atención médica. Se activará el protocolo de traslado a una zona de aislamiento para su chequeo médico. El doctor le evaluará y de ser necesario notificará a las autoridades a través del 132.
Todas las personas externas tienen prohibido el ingreso a las instalaciones de DIANA. La entrega de documentación, facturas y demás documentos, se realizarán en una estación temporal de recepción, instalada afuera del perímetro de la empresa.
Solo se autorizará -como excepción- el ingreso de proveedores externos, contratistas o transportistas, que tengan autorización previa de ingreso. Deberán cumplir con los controles sanitarios establecidos. Asimismo, se realizará higienización obligatoria a todo vehículo previo a su ingreso.
Como apoyo, se cuenta con un doctor y equipo de soporte médico quienes asistirán las operaciones de planta 100% del tiempo.
El protocolo de uso de áreas comunes está referido (más no limitado) a las medidas en casilleros, baños, salas de reuniones, estaciones de descanso del personal, cajeros, máquinas dispensadoras de bebidas y áreas de recepción.
Todas estas áreas se sanitizarán 4 veces al día y durante cambio de turnos, al inicio del día, después de las comidas y al cierre de la jornada laboral, teniendo especial atención con los lugares de contacto frecuentes (como, por ejemplo, chapas, grifos y/o cortinas). Para asegurar que se guarde el debido distanciamiento personal, se han señalizado todas las áreas comunes en planta (pasillos principales de tránsito, cajeros y máquinas expendedoras de bebidas, relojes de marcación con tarjetas sin contacto, ventanilla de sucursal bancaria interna y entrada a casilleros).
Las normas antes mencionadas aplican también de forma obligatoria para todas las áreas administrativas y de apoyo. En todas las cafeterías se ha demarcado el distanciamiento social en cada mesa para ayudar a los usuarios a identificar claramente donde sentarse.
El protocolo para uso de cafeterías indica que los colaboradores únicamente podrán utilizar los espacios demarcados, respetando la ocupación máxima definida en cada cafetería o espacio habilitado para la toma de alimentos.
Después de su comida, cada persona es responsable de desinfectar la mesa y la silla que haya ocupado. Para eso se tiene disponible papel y sanitizante.
Se ha reforzado el monitoreo de las zonas de preparación de alimentos, para garantizar todas las normas de higiene y el estricto cumplimiento de uso de los implementos de higiene (guantes, mascarillas y redecillas).
Para facilitar el acceso de todos los colaboradores, de manera ordenada y que cumplan con los protocolos, hemos redistribuido los turnos del personal en forma escalonada, con una frecuencia de 30 minutos entre cada grupo. Con esto se evita que las cafeterías se saturen, garantizando el distanciamiento social.
Al interior de nuestras plantas de manufactura hemos realizado importantes adecuaciones y cambios en cuanto a maquinaria, de modo que las líneas de producción y empaque de productos permitan la continuidad de la operación, pero manteniendo entre un operario y otro la debida distancia para prevenir contagios.
Además, hemos reorganizado a los operarios de plantas en cuadrillas de trabajo a manera de “células operativas”. Con esto, aseguramos que los miembros de cada célula sean las mismas personas, por ejemplo, operando y comiendo siempre juntos en un mismo horario. Así, ante alguna sospecha o confirmación de un caso de COVID-19, se facilitará la identificación de los nexos epidemiológicos.
Con el protocolo de áreas comunes de trabajo reforzamos el uso de mascarillas quirúrgicas en las zonas de producción por parte de todo el personal y las cuales deberán cambiarse a diario.
Antes de cada turno todas las áreas productivas serán desinfectadas con sanitizante (amonio cuaternario o su equivalente). Asimismo, todos los equipos y utensilios de trabajo deberán ser sanitizados previo a su uso.
En cuanto a la educación de nuestros colaboradores, mantenemos la comunicación con apoyo de Recursos Humanos, para reforzar la concientización del cumplimiento de las medidas en sus puestos de trabajo.
Esto se realiza mediante jornadas de comunicación verbal, capacitaciones, e-mails, colocación de rótulos informativos y educativos en todas las carteleras y puntos estratégicos de las áreas de producción, soporte y administración. Se han colocado además afiches institucionales con información relevante sobre prevención por parte del Ministerio de Salud y del MINTRAB.
Como refuerzo, hemos creado la figura de “Inspector COVID-19”. Consta en un grupo de colaboradores a los que se les ha capacitado para dar seguimiento al cumplimiento de los protocolos en la empresa. Estas personas no solo verificarán la aplicación de las medidas de prevención sino también guiarán a los colaboradores, aclarando dudas o, por ejemplo, enseñándoles iniciativas a implementar con sus familias en casa.